SDA, julio 10/2014.- La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) impuso una de las multas más altas en la capital del país por afectación ambiental, específicamente por actividades mineras.

Con $839.378.089 fue sancionado Alejandro Ortiz Pardo, dueño de la cantera Arenera Las Tolvas, ubicada en la localidad de Ciudad Bolívar (transversal 18R No. 69R-02 sur –barrio Villas de Diamante), al ser declarado responsable a título de dolo de dos cargos.

Según la Resolución 1325 de 2014, el primer cargo en contra de Ortiz fue por no presentar en Plan de Manejo, Recuperación y Restauración Ambiental (PMRRA) y por haber adelantado actividades de extracción en el predio; este documento fue exigido por la SDA en los años 2003, 2010 y 2013.

La ausencia de medidas de recuperación causó serios impactos ambientales en el sector, como la afectación del suelo por los frentes de explotación en 2 hectáreas; la sedimentación de la quebrada Limas; inestabilidad en el terreno por la intensa erosión; y pérdida casi total de la vegetación.

El segundo cargo fue por alteración del recurso suelo por la antigua actividad extractiva. Ambiente corroboró un cambio de la morfología original del terreno, y la presencia de zonas de amenaza y riesgo.

“Las actividades mineras sin ningún tipo de control ambiental no solo pueden poner en riesgo a los recursos naturales, sino la vida de las personas que habitan cerca a los frentes de explotación. En caso de Las Tolvas es preocupante, ya que es un pasivo ambiental en el cual no se ha realizado ningún tipo de actividad de recuperación o restauración ambiental, lo cual es un riesgo potencial, toda vez que podría ocasionar un fenómeno de remoción en masa”, manifestó Susana Muhamad, Secretaria Distrital de Ambiente.

Ortiz contó con demasiadas oportunidades de hacer lo correcto y presentar el Plan de Manejo, ordenes que fueron desacatadas. Por esta razón la decisión fue una de las mayores multas impuestas por la Secretaría de Ambiente”.

El historial de contaminación

Esta antigua cantera suspendió actividades en agosto de 2003, cuando la SDA le ordenó el cierre definitivo de la explotación minera y le exigió el primer Plan de Manejo. En diciembre de 2010, la SDA requirió a Ortiz para que en un término de 90 días presentara dicho Plan de Manejo; orden que no fue acatada. 

En 2011, expertos de la autoridad ambiental del Distrito, visitaron la Arenera Las Tolvas, y evidenciaron que a pesar de que ya no se desarrollaba ninguna actividad minera, el suelo quedó con profundas cicatrices: un área expuesta en forma de herradura de más o menos 2 hectáreas sin medidas de recuperación ambiental, donde se conformaron frentes de explotación con terrazas de hasta 20 metros de alto y 200 metros de longitud.

También se detectaron areniscas con procesos de erosión, al igual que procesos de inestabilidad como caída de bloques, lo que puede generar procesos de remoción en masa en el sector, y en la vía que conduce a los barrios Brisas del Volador y El Paraíso.

En cuanto a las afectaciones al recurso hídrico, la principal afectada fue la quebrada Limas, ya que por el incremento de sólidos suspendidos y la ausencia de obras de manejo, se sedimentó dicho cuerpo de agua y la red hídrica del sector.

La presencia de vegetación en la antigua cantera es casi nula, ya que solo rebrotaron pequeños parches de pasto kikuyo. El aire se vio afectado por el arrastre de material particulado presente en el talud de explotación.

En abril de 2013, la SDA volvió al terreno y determinó que el área sigue afectada por las antiguas actividades de extracción de materiales de construcción; por tal razón requirió a su propietario a presentar nuevamente el Plan de Manejo en un término de 60 días.

Los impactos ambientales derivados de la extracción minera siguen presenten en el área, con el agravante que por la ausencia de medidas de recuperación, ahora son más peligrosos.

Los 5 cargos

Ante el constante incumplimiento, en octubre de 2013 la SDA inició el proceso sancionatorio ambiental contra Alejandro Ortiz Pardo.

En enero de 2014, la Secretaría de Ambiente formuló cinco cargos contra el dueño de la cantera: 1. Por no presentar el Plan de Manejo; 2. Alterar el componente suelo; 3. Generar erosión del suelo y la tierra; 4. Deteriorar el recurso hídrico (quebrada Limas); y 5. Generar calidad visual negativa a las comunidades vecinas.

“Ortiz fue declarado responsable a título de dolo por los cargos primero y segundo, relacionados con el Plan de Manejo y la afectación al suelo. Sin embargo, los cargos 3, 4 y 5 quedaron incursos en el primer cargo, ya que se derivan de la ausencia de actividades de recuperación y restauración ambiental”, apuntó Muhamad.

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