Jueves, 09 Mayo 2024

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Por: Nixon Torres Cárcamo

Desde el campo de los derechos humanos, se hace necesario abordar los deberes que le son concomitantes a la profesión médica y que los conmina a tratar de buscar, desarrollar, admitir métodos que materialicen su deber ser, en el campo de la medicina, cual es la salud humana, entendida esta, en la obligación de participar en la prevención, tratamiento y/o cura de las enfermedades humanas.

 Por ello, es trascendental, el entendimiento cuando hablamos de esa DEONTOLOGÍA DE LA ÉTICA MÉDICA, en comprenderla como ese marco obligacional – racional, que conmina a que los profesionales de la medicina, en la valoración de lo que es correcto, en el campo de su profesión, cual es propender o participar activamente en la salud humana y lo que es incorrecto, que aunque se le trate de imponer, en esa secuencia lógica de sistemas de salud, que cada día son menos humanos, por su bárbara inclinación de percibir la salud, como un negocio de acumulación de capital, que es lo incorrecto; llama la atención a que el médico se desprenda de lo que es evidencia científica, en la forma como se lo enseñaron y se incline más por el desarrollo del sentido común, que lo arroja  a la orbita de la evidencia social, en el beneficio de métodos, procedimientos o cualesquiera otra forma que está curando a la población, en determinadas patologías o parte de ellas, he aquí el dilema, que debe asumirse desde el campo del deber ser de la medicina.