Jueves, 09 Mayo 2024

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  • La Alcaldía Local de Engativá entregó a los vecinos del Parque San Marcos, dos jardineras con simbología muisca, que contribuyen al mejoramiento de las zonas verdes de la localidad.
  • Las jardineras hacen parte de la estrategia de la administración local para el incremento y conservación del arbolado urbano de Engativá.
  • Con estas intervenciones se busca que la comunidad se apropie de los espacios a través de su cuidado y protección.

Bogotá D.C., 20 de septiembre de 2022. En el marco del contrato 386 de 2021, la Alcaldía Local de Engativá entregó dos jardineras a la comunidad vecina del Parque San Marcos, las cuales tienen una extensión de 420 m2 y cuentan con diseños alusivos al legado cultural del pueblo muisca y su devoción por la naturaleza.

“Estas actividades tienen como objetivo fortalecer el ecourbanismo en Engativá para mitigar los efectos del cambio climático, además de aportar en la mejora de la calidad paisajística de Bogotá generando corredores ambientales que unan parques, cuerpos hídricos y humedales de la localidad, las jardineras reducen los niveles de contaminación y permiten repoblar el ambiente de forma natural y espontánea” destacó la alcaldesa local Ángela María Moreno Torres.

Para lograr que la comunidad se convierta en promotora de cambios que incentiven la corresponsabilidad con el cuidado del medio ambiente, recibirán asesoría para realizar un adecuado mantenimiento de las jardineras y de esta manera se vincularán a su cuidado y protección.

 

La Feria Ambiental de Barrios Unidos, se realizó en el parque el Cuadrado con la participación de todos los procesos organizativos, sociales y ambientales que se incorporaron al proyecto de fortalecimiento de PROCEDAS liderado por la Alcaldía de Barrios Unidos.

En la feria contamos con 14 emprendimientos locales, dentro de los cuales se encuentran Paqueros Unidos y Plogging de Colombia que hicieron una carrera de observación para la recolección de residuos sólidos a partir del ejercicio y la salud, también contamos con la participación de la Pandilla del Ambiente con una obra de títeres relacionada con la clasificación de los residuos sólidos, tuvimos el emprendimiento de Cero Basura Cero que es un PROCEDA relacionado con el cultivo de lombrices para el proceso de materia orgánica, al igual que la huerta Muyso, quienes hicieron un taller de tinturas naturales a partir de plantas que han cultivado en su huerta, lo mismo que la Junta de Acción Comunal del barrio Benjamín Herrera y su proyecto de las tintas, también con un emprendimiento de productos de telas orgánicas como tapabocas, toallas higiénicas reutilizables, bolsas para cargar basura, etc.

Otro emprendimiento presente en la feria fue Homosalitrensis junto con el PROCEDAS Reverdecer, quienes nos ofrecieron una jornada de terapia al bosque con acroyoga y ejercicios espirituales de vinculación con la naturaleza; Paqueros Unidos y Casa Nido que nos hicieron la presentación con guadua como una opción de infraestructura orgánica para jardines en casa.

Todos estos emprendimientos y PROCEDAS son un llamado a la ciudadanía a posicionar lo ambiental como un tema importante dentro de su cotidianidad.

#BarriosUnidosSomosEjemplo

Por. Guillermo Rico Reyes[1]

 

Uno de los grandes problemas de la lucha insurgente en Colombia ha sido el dinero, cuando la Unión Soviética se derrumba, los alzados en armas no tenían como enfrentar ni al Estado, ni a los otros grupos irregulares como los paramilitares que estaban tratando de organizarse y otras fuerzas insurgentes con las que se enfrentaban.

El paramilitarismo ya existía, por su puesto, ha sido transversal en los 200 años de república, siempre con un objetivo: robar las tierras a los campesinos pobres y medianos, que los enfrentaban, pero siempre eran derrotados, fue en la guerra de los mil días y hasta mediados del siglo XX que se organizaron como ejércitos liberales. Fue en los años 80s del siglo XX, que los grupos paramilitares se organizan en poderosos ejércitos para doblegar todo tipo de oposición en sus regiones, siempre con el objetivo de crear un solo y gran ejército asesino que tuviera influencia en todo el país.

  • La Administración de la alcaldesa Claudia López celebra cualquier decisión judicial que proteja los humedales de Bogotá. Esa es la visión que se incluyó en el Contrato Social y Ambiental que se constituye en nuestro Plan de Desarrollo y será la visión sobre la que se construye nuestro Plan de Ordenamiento Territorial.
  • La Secretaría de Ambiente está a la espera de que el fallo quede en firme, con el fin de dar cumplimiento a las disposiciones legales pertinentes. La entidad respetará y acatará estas decisiones.
  • Luego de las denuncias presentadas por los colectivos ambientales y ciudadanos, la autoridad ambiental de Bogotá viene realizando seguimiento a las actividades constructivas que se adelantan en el humedal Juan Amarillo para verificar el cumplimiento de los permisos ambientales. Una vez surtidas las revisiones técnicas y los diálogos con la comunidad, se inició el proceso sancionatorio con el fin de determinar los alcances y afectaciones ambientales.
  • En estos casos la ley contempla desde multas hasta la reparación por las afectaciones generadas por las obras. Esto se definirá en el proceso.
  • La Administración de la alcaldesa Claudia López no permitirá la contratación de nuevas obras de endurecimiento en estos ecosistemas que integran la Estructura Ecológica Principal. Cualquier intervención debe estar enmarcada en los principios de sostenibilidad y tener en cuenta siempre el pensar de las comunidades como derecho fundamental a la participación ambiental.

El planeta clama por la protección y reforestación de árboles en todas las regiones del mundo. Los devastadores incendios que arrasan hectáreas de naturaleza en Australia desde septiembre del año pasado que se salieron de control durante el último mes, son el llamado de auxilio que enfrenta la humanidad ante los inminentes efectos del cambio climático, generado en gran medida por nuestro estilo de vida. Las capitales de los países deben asumir compromisos y adaptarse de manera que contribuyan a reducir el impacto que este genera en todos los aspectos de la vida.

Acorde con la situación del planeta en este sentido, por primera vez, el Concejo de Bogotá establece una meta ambiciosa para reverdecer la urbe, contribuyendo de esta manera a la necesidad de mejorar la calidad del aire y mitigar los efectos del clima que tanto reclama la sociedad, como forma de garantizar el derecho al acceso y disfrute de un ambiente sano como derecho constitucional.

En diciembre, la corporación  aprobó por unanimidad la “Estrategia Bogotá + Verde 2030” este fue el último Acuerdo de ciudad sancionado por el alcalde saliente, la expectativa es que sea el primero que incluya la Alcaldesa Mayor Claudia López en el plan de desarrollo con destinación de recursos para ser aplicado cuanto antes, primero, porque es una estrategia pensada como uno de los mecanismos para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático y segundo, porque va en consonancia con los planteamientos ambientales de la mandataria expuestos durante su campaña a la Alcaldía y reiterados en su discurso de posesión.

El Acuerdo 757 de 2019 (Acuerdo_No._757_de_2019.pdf ) tendrá un impacto positivo en la salud de los bogotanos mediante acciones de siembra masivas y mantenimiento de árboles, permitiendo el reverdecimiento de la ciudad, atendiendo el clamor de los bogotanos por la protección, cuidado y necesidad de conservar e incrementar el arbolado urbano. La “Estrategia Bogotá + Verde 2030” busca ampliar la cobertura de árboles de la ciudad, a través de la siembra y mantenimiento de más de un millón de nuevos individuos en espacio público y privado durante la próxima década.

(Fotografía: Reserva Thomas Van Der Hammen al norte de Bogotá)

Elección de la Mesa Consultiva de Ambiente en Usaquén

Mesa Consultiva de Ambiente en Usaquén

Desde la Alcaldía de Bogotá, a través del Fondo de Desarrollo de Usaquén, tenemos el agrado de invitarle a la elección de la Mesa Consultiva de Ambiente en la localidad de Usaquén. Un espacio enfocado al cuidado de los Humedales, Salud Ambiental, Educación Ambiental, Protección y Bienestar Animal.

Acércate este jueves 26 de septiembre de 1 p.m. a 4 p.m. a la sede de la Alcaldía Local de Usaquén, (calle 120 a # 7 - 55).

 Conoce más sobre los Consejos Consultivos:

¿Qué son los consejos consultivos?

Son instancias creadas con representación de organismos o entidades estatales y la participación de representantes del sector privado y organizaciones sociales y comunitarias que hayan manifestado su aceptación, con el propósito de servir de instancia consultiva de una determinada política estatal.

Por Francisco Castañeda

(Edil de Kennedy y candidato al Concejo de Bogotá  #45 En la lista por el Partido Alianza Verde)

 

En el suroccidente de la ciudad la comunidad viene gestando la pelea ambiental más grande en décadas, se trata del pulmón de Bavaria, en la antigua planta de Techo de lo que fuera la cervecería Bavaria, ubicada en la localidad de Kennedy, sobre la avenida Boyacá y que colinda con los barrios, Alhoa, Marsella, Alsacia, Nueva Alsacia, Ferrol, Castilla, Mandalay, entre otros cientos de urbanizaciones y barrios del occidente de Bogotá. Una lucha ecológica que inician los habitantes del barrio, que se consolida con la Veeduría Ciudadana de la Upz,  el  Colectivo Salvemos el Bosque Bavaria  y diversas organizaciones sociales, y que ahora es de todos los bogotanos.

 

Emiliano Terán Mantovani

Los enormes incendios que se han producido en la Amazonía brasileña, así como la de otros países de la región, como Bolivia, han capturado la atención global y avivado la discusión sobre el problema de fondo que sufre esta muy sensible eco-región.

Es cierto que en la Amazonía hay temporadas de incendios, primordialmente entre los meses de julio y septiembre (aunque pueden continuar hasta noviembre), cuando llegan los períodos secos. También es cierto que se han registrado incendios en amplias áreas de otras partes de Suramérica (incluyendo Venezuela), y que estos no han tenido la misma repercusión mediática. Pero, al menos desde lo que se ha registrado oficialmente, estamos ante el incremento de un 85% de estos eventos en territorio amazónico en relación al año pasado, según el Instituto Nacional de Investigación del Espacio de Brasil (INPE), y se han quemado extensiones a tasas record desde que se comenzaran los registros en 2013. En la Chiquitanía boliviana, en el departamento de Santa Cruz, ya son cerca de 500 mil hectáreas que se han incendiado.

La NASA ha dicho que la actividad total de incendios en la cuenca del Amazonas, observada a partir del 16 de agosto de este año, fue ligeramente inferior al promedio en comparación con los últimos 15 años, aunque la actividad ha estado por encima del promedio en los estados Amazonas y Rondônia. Pero en todo caso, el dato no es si estos incendios son o no los más importantes de los últimos años. Lo importante es más bien el momento que revelan, el tiempo particular de la historia ambiental del Amazonas, que habla, al mismo tiempo, de nuestro propio tiempo de crisis civilizatoria.

Amazonía y tiempos de inflexión: últimas fronteras y extractivismo desinhibido

Lo primero que hay que decir, es que estos incendios no son sólo ‘catástrofes naturales’, sino más bien el producto tanto de las modificaciones al espacio natural como de los impactos directos provocados por las actividades económicas más depredadoras que han sido impulsadas por los intereses económicos dominantes locales, nacionales y transnacionales. Sobre esto hay que señalar el ato impacto de la deforestación, promovida por la minería formal y la ilegal; el aumento de las tierras para agricultura intensiva con monocultivos, pero también para beneficiar a los poderosos sectores ganaderos y agrícolas; o bien el rol de la industria maderera y el tráfico ilegal de madera; por mencionar ejemplos. La quema en sí misma es también promovida por los sectores ganaderos para ‘limpiar’ y despejar la tierra.

Profundidad óptica de aerosol de quema de biomasa a 550 nm (proporcionado por CAMS, el Servicio de Monitoreo de Atmósfera de Copérnico). 18/8/2019

 

Por mencionar un ejemplo de lo dicho, estudios han mostrado cómo la deforestación es uno de los principales factores que favorecen estos grandes incendios, al dejar vulnerable la selva ante vendavales que ayudan a propagar el fuego. Existe una relación directa entre la deforestación y el crecimiento de los incendios, por lo tanto, entre estos últimos y los depredadores intereses de extractivismo. Olvídese de la explicación monocausal de los ‘accidentes naturales’. No hay forma de haber llegado a este punto sin el insidioso accionar de los intereses extractivo/capitalistas.

Lo segundo: estos incendios nos muestran en realidad un momento socio-ecológico de la Amazonía. Estos eventos están pasando cuando ya esta eco-región tiene una larga historia de carga de impactos y presiones, que vienen en avanzada, y que de seguir como van la están aproximando a un punto de inflexión, al debilitar más y más sus propios mecanismos de defensa y ‘estabilización’, y con ello, a socavar los aportes que ofrece para la reproducción de la vida en el Planeta (generación de oxígeno, patrones estacionales, sumideros de carbono, y un largo etc). Transitamos un límite muy peligroso, que además debe ser entendido en el marco de estos tiempos del antropoceno (capitaloceno).

Lo tercero, y algo fundamental: estos incendios revelan la forma que tiene el asalto a las nuevas fronteras de los commodities y sus vínculos con el nuevo tiempo del extractivismo en América Latina. El fuego masivo en la Amazonía hace evidente la configuración de esta ecología política atravesada por esta fase más violenta del extractivismo.

El avance en los últimos años de una ola de derechización en la región no debe ser entendida sólo como el posicionamiento de actores y mandatarios de derecha y extrema derecha en puestos de gobierno; sino también como un avance, un asalto voraz y desinhibido hacia la naturaleza. Y dicho avance se está generando a partir de actores que actúan desde arriba y también desde abajo, y que comparten entre sí las lógicas de despojo altamente patriarcalizadas, autoritarias y violentas.

Entre ellos están los actores del agronegocio; los intereses particulares de poderes económicos locales (como los latifundistas), el mismo crimen organizado que deforesta cada vez más y controla buena parte del tráfico de recursos naturales; y como actor/guía, gobiernos como el de Jair Bolsonaro en Brasil, pero no únicamente este, sino incluso otros gobiernos que, de otras formas, promueven la re-colonización de las últimas fronteras de la extracción, como lo es el gobierno de Evo Morales o Nicolás Maduro en Venezuela.

Bolsonaro es la cara más acabada de este patrón de poder dominante en la región. Al mismo tiempo que da luz verde y hace un llamado a la expansión de una violencia clasista, patriarcal y racista, del mismo modo convoca al asalto voraz de la Amazonía. Las tasas de deforestación se incrementan en 2019. La fascistización política se presenta también como una fascistización contra la naturaleza.

Algunos de los niños de los ojos de Bolsonaro, os fazendeiros, en este caso del sudoeste de Pará, anunciaban para el 10 de agosto el “día del fuego”, con la idea ‘llamar la atención del gobierno’ y evidenciar que querían trabajar y la única forma era ‘limpiando sus pastos con fuego’. INPE, a partir de su programa de monitoreo de quemas, registra una explosión de incendios en la región. Días después se desata el infierno.

 

Defender las fronteras de vida

La oscuridad durante el día, en la ciudad de Sao Paulo, resulta muy simbólica, en la medida en la que hace de representación de esos paisajes distópicos, recreados en el cine, que suelen tener tras de sí un mundo deforestado (recuérdese la escena de Matrix del ‘Bienvenido al desierto de lo real’). Y sobre todo, como esa oscuridad, alcanza las zonas de consumo privilegiado, las zonas del modo de vida imperial.

Aquí estamos. En este tiempo de enormes desafíos. Tiempos que requieren de nosotros una respuesta acorde a ellos. Una respuesta que evite que sólo seamos espectadores por las redes sociales del ecocidio capitalista.

Defender la Amazonía, en realidad simboliza la defensa de todas las últimas fronteras de vida. Las fronteras de los ecosistemas, de los territorios, de los cuerpos y de la mente. Es en última instancia, un llamado a la defensa de lo común, lo único que compartimos todos: la casa común.

Emiliano Terán Mantovani

Observatorio de Ecología Política de Venezuela

https://www.alainet.org/es/articulo/201730

 

Así lo advirtió la Concejal María Fernanda Rojas, al asegurar que la Alcaldía de Peñalosa solo ha plantado 21.625 árboles en espacio público y no 276.214 árboles como lo han anunciado, y casi el 40% de los árboles que siembra el Jardín Botánico, terminan muertos.

 Bogotá febrero 6 de 2019. La Concejal María Fernanda Rojas cuestionó la falta de rigurosidad en la información que la Alcaldía de Bogotá suministra en relación a las siembras de árboles en Bogotá, dado que una vez revisados los datos suministrado por el Jardín Botánico se evidencia que esta Administración solo ha plantado 21.625 árboles en el espacio público y no 276.214 como lo anunció hace unas semanas el alcalde Peñalosa. 

 En derecho de petición el Jardín Botánico le respondió a la Concejal del Partido Alianza Verde, que hasta final de octubre de 2018 esta administración sólo había plantado 21.625 árboles en espacio público de uso público. Los demás, eran árboles pertenecientes a predios privados, 9.216 y replantes 8.813. Estos últimos son árboles que murieron y tuvieron que ser plantados nuevamente. Con lo cual, los estarían contando dos veces y daría un total de 39.654. Cifra cercana a la que da el Sistema de Información para la Gestión del Arbolado Urbano de Bogotá, Sigau.

 Contradiciendo estas dos fuentes, el alcalde Peñalosa, en noviembre de 2018 dijo públicamente que se habían plantado 184.592 árboles y que se estaban realizando compensaciones de árboles talados a razón de ocho individuos nuevos por cada uno que desaparece.

Es posible que para completar el número que el alcalde dijo, hayan incluido en sus cuentas las “especies nativas” plantadas por la Secretaría de Ambiente 89.135 y los “individuos vegetales” plantados por el Jardín Botánico de Bogotá 58.912, en zonas de restauración ecológica, con esas cuentas serían 187.701 individuos, pero plantados tanto dentro como fuera de la ciudad, en espacio público y en predios privados.

“Esa incongruencia entre las cifras ya comienza a arrojar dudas sobre el origen y confiabilidad de las declaraciones del alcalde, por esa razón es importante hacer la distinción de las cifras antes mencionadas porque la discusión central son los árboles urbanos en espacio público, que inciden directamente en la salud y la calidad de vida de los ciudadanos. Y los que corresponden a estas características son sólo 21.625, según la entidad que los plantó” expresó Rojas.

Diversas fuentes consultadas en el sector forestal señalan que lo normal es tener tasas de supervivencia cercanas al 90%. Es decir que, en condiciones normales, el 10% de los árboles sembrados no prosperan y deben ser replantados. Fuentes internas del Jardín Botánico y cálculos que han hecho organismos de control, apuntan a que en la actual administración esa tasa ha descendido a niveles preocupantes. El cálculo más optimista es que el 36,4% de los árboles que siembra el JBB, terminan muertos.

 La Concejal también se refirió al anuncio que hizo el alcalde a finales del 2018 en medios de comunicación y redes sociales oficiales referente a la realización de un “megaplantatón” donde ciudadanos y funcionarios sembrarían 13 mil árboles en un solo día. Según información entregada por el Jardín Botánico, en dicha jornada solo entregó 1.427 individuos nuevos al arbolado de la ciudad.

 Y para alcanzar la meta prometida por la Administración, se metieron en las cuentas de ese día especial, el trabajo cotidiano que entidades como la Secretaría de Ambiente cumplen dentro de su función misional. Así, entraron a inflar las cifras del “megaplantatón” los 8.862 árboles que se habían plantado en las zonas de restauración y otros 500 en zonas de humedales. Es decir, individuos que no se encuentran dentro del arbolado urbano en espacio público y que, en todo caso, no fueron plantados el mismo día de la anunciada actividad.

 Así mismo se solicitó al Jardín Botánico de Bogotá el inventario de su material vegetal y se encontraron nuevas incongruencias: entre el material vegetal propio y comprado a terceros, del inventario del JBB sólo han salido hacia las plantaciones de la Alcaldía 42.778 individuos, pero el alcalde afirmó que se han plantado 184 mil. La pregunta inevitable que surge en este punto es: ¿Cómo aparecen plantados unos árboles que nunca salieron del Jardín Botánico ni de sus proveedores?

 Para completar, el alcalde en sus más recientes declaraciones, subió la apuesta y ya no habló de 184.592 si no de 276.214 árboles plantados en esta Administración. Es decir, que, en dos meses, noviembre de 2018 y enero de 2019, el Jardín Botánico plantó 91.622 árboles nuevos. No hay seguridad que el JBB tenga la capacidad institucional y logística para lograr esta proeza, así que podría tratarse de la recurrida estrategia de acomodar las cifras.

 Otra de las preocupaciones que manifestó la Concejal es referente a las plantaciones que se realizan, dado que algunas entidades distritales no parecen estar siguiendo las recomendaciones del Manual de Arbolado Urbano. En petición extendida al Instituto Distrital de Recreación y Deporte IDRD, la entidad aseguró que su Subdirección Técnica había solicitado la tala de 433 árboles entre septiembre de 2016 y enero de 2018. Pero de ellos, sólo 45 requerían compensación y los restantes 388 árboles no.

 Finalmente se mostró preocupada por el incumplimiento de la resolución 0456 de 2014 que establece los lineamientos y procedimientos obligatorios para compensar las zonas verdes que se pierdan por el desarrollo de obras; ejemplo de esto es la respuesta a un derecho de petición que dio la Secretaría de Ambiente donde informó que no tienen registro de compensaciones realizadas desde 2015 a la fecha.

 @MaFeRojas

Jefe de prensa:

Angela Pinzón

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