Domingo, 19 Mayo 2024

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Es realmente sorprendente ver nacer y renacer los instrumentos musicales en las manos de los luthieres, imposible quedar indiferente ante la magia, desde la elección de los materiales que se usarán hasta pulir el último detalle estético. Las guitarras, bajos, tiples, violines, violas o violonchelos y todo instrumento de madera o metal puede ser creado, afinado o reconstruido por un luthier, ellos son una expresión del arte y la cultura, son artistas y artesanos y sus obras no son con economía a escala su fabricación  es artesanal, son obras únicas e irrepetibles.

Son artistas base de los artistas, son artesanos creadores detrás de los músicos que deben ser reconocer, visibilizados y reivindicados en sus historias de vida, existen en todo el territorio nacional y en Bogotá, pero no se conocen realmente  sus perfiles de ciudadanía, su arte como expresión artística, su actividad de artesanos e identidad.

Estas personas se dedican a crear desde sus talleres, desarrollan  su inspiración desde sus propios territorios,  lograr captar sus manos creadoras, sus espacios y su significado desde lo humano y lo artístico, sus sueños y aspiraciones es un deber.

Y es que seleccionar una madera sea caoba de Suramérica, caoba africana, abeto o pino abeto, nogal, pícea, meranti tembaga, nato, palisandro, sapelli, ébano, granadilla, ciprés, agathis, pino tropical, arce flameado u otras es solo el inicio de la creación de un instrumento, tocarlo, pulirlo, barnizarlo, trabajar los detalles, lograr el tono y timbre adecuado y personalizarlo; después escucharlo por primera vez es realmente una magia. Lograr su sonoridad es lograr un contacto con la energía de la naturaleza y del alma.

En la actualidad muchos luthier realizan instrumentos antiguos y la materia prima que utilizan para intentar desarrollar los instrumentos con la mayor similitud posible a cómo eran originalmente, el consenso entre los investigadores es que se utilizaban maderas de los árboles autóctonos de cada lugar.

La fabricación de guitarras artesanales son un acto de amor y dedicación, es un canal entre la física y el arte del sonido, es un puente de expresión entre el musico y la música, y entre el sonido y las notas musicales.No hay dos instrumentos de luthier iguales, no hay dos guitarras de luthier iguales…así como no hay dos músicos iguales. Los instrumentos cuentan una historia, como los violines de quienes caminaban hacia los hornos crematorios y hoy cuentan una historia que nunca se debe repetir, las guitarras y tiples cuentan las historias de un territorio y le dan identidad a un pueblo creando una nacionalidad.

El mercado de las pulgas de Usaquén aparece ya como una de las expresiones culturales de la Localidad primera, ubicada al norte de la Ciudad de Bogotá. Nació en 1991 por iniciativa de artesanos y emprendedores locales que promovieron la convocatoria de la Alcaldía Local.

Lo visitan más de 25.000 personas todos los domingos y festivos entre las 9:00 a.m. y las 6:00 p.m.  Se ubica entre las calles 119 y 120 entre las carreras 6 y séptima