La funcionaria afirmó que se estrecharán los lazos con la dirección de Derechos Humanos de la Policía Metropolitana, se establecerán protocolos de atención y se buscará que los ciudadanos denuncien actos irregulares de violencia, con el fin de tomar acciones.

“Se presentan denuncias pero queremos que se realicen más. Realmente para nosotros no es un problema porque eso quiere decir que la población está perdiendo el miedo. Uno de las dificultades es la ausencia de denuncia, si no la hay no podemos conocer qué es lo que está pasando, entonces la idea es que se haga para tomar las medidas pertinentes”, dijo Rodríguez.

Otra de las estrategias para garantizar los derechos de la población LGBTI será la continuidad de la casa refugio, en la que se brinda protección y ayuda a las víctimas de violencia por condición de la orientación sexual.

“No tiene valor ni intermediarios. La ubicación no es pública con el fin de garantizar la seguridad de las personas que se encuentran allí. Las víctimas pueden acercarse a la Secretaría de Gobierno o a cualquier secretaría involucrada con la implementación de la política pública como Integración Social, Salud, Planeación, y Secretaría de la Mujer”, explicó Rodríguez.

Luego de la denuncia se realiza un acompañamiento psicosocial y jurídico. Dependiendo del caso, la víctima es remitida a la Casa Refugio LGBTI, en la que puede permanecer por un periodo de tres meses.

Según el último informe de Colombia Diversa, entre 2013 y 2014 se presentaron 222 casos de violencia policial contra la población LGBTI, 110 de ellos en personas trans, y 28 de ellos en Bogotá.

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