Sábado, 18 Mayo 2024

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Si algo demuestra lo que algunos han llamado “el fenómeno Petro”, es precisamente el arraigo popular del dirigente político, quien desde siempre ha sido combatido por la llamada “prensa tradicional” o lo que eufemísticamente llaman “medios de comunicación” que en realidad son “miedos” de información. Y la aceptación popular del candidato de Colombia Humana y el que esté en segunda vuelta electoral para Presidencia de la República (a pesar del fraude que estaba cantado), es precisamente la poca credibilidad que tienen esos mismos “miedos” de comunicación.

 

Y es que desde sus comienzos en la vida pública, Gustavo Petro ha tenido la persecución sistemática y atroz de esos medios. Los noticieros de televisión de entonces (que hasta eran más veraces que los actuales, aunque son casi los mismos), daban una orden a sus reporteros: en cualquier evento en que estuviese Petro, el camarógrafo debía saltar la imagen y seguir luego con los demás. Y en radio y periódicos, acostumbrados a manejar el poder que les entrega todo tipo de dádivas, la orden era similar: desconocer a Petro.


El hoy candidato presidencial, acostumbrado a la persecución desde que era un joven, siguió su tarea política y ha logrado cautivar a ese pueblo al que le han negado hasta la posibilidad de pensar y le han expropiado sus derechos.