Por: Rodrigo Acosta B.[1]
Que Bogotá repita de nuevo un programa neoliberal como lo orientan los candidatos continuistas Miguel Uribe Turbay y Carlos Fernando Galán, será decidido el 27 de octubre de 2019, pero en gran medida depende de la decisión de Claudia Nayibe López y de Hollman Felipe Morris.
El promedio de las 7 encuestas adelantadas desde abril de 2019 a hoy dan los siguientes resultados: Claudia López el 35,6%, Carlos Fernando Galán el 19%, Miguel Uribe el 12,9%, Hollman Morris el 9,4% y el voto en blanco el 11%; los resultados han sido dinámicos y Claudia llegó a un tope que pareciera el máximo. Es de esperarse que Hollman seguirá creciendo por el efecto Petro quien salió tardíamente a las calles y Galán por el centro; las maquinarias tradicionales de Uribe ya no dan más.
La gran mayoría de los bogotanos reconocemos los logros y posiciones de los candidatos alternativos de centro Izquierda Claudia y Hollman, por los temas que en efecto los unen, aunque el futuro del tipo de metro es esencial.
Los temas comunes de Claudia y Hollman son: la paz con justicia social; el rechazo a la propuesta de revisión general del POT (Plan de ordenamiento territorial del alcalde Peñalosa por su enfoque rentístico a favor de las inmobiliarias); la defensa del patrimonio público y del ambiente; la reivindicación de los grupos poblacionales, la libertad de expresión y el fortalecimiento de la comunicación comunitaria y alternativa, la lucha por la eficiencia y contra la corrupción, los temas de seguridad, la política rural, la salud pública, el fortalecimiento de la educación y de la universidad Distrital Francisco José de Caldas, la generación de empleo y el trabajo digno; la cultura ciudadana e incluso las relaciones con la región y la nación.
Claudia López es la candidata de la coalición del Partido Alianza Verde y del Polo Democrático alternativo; adicionalmente han adherido el movimiento activista con Luis Ernesto Gómez, y el Movimiento en Marcha de los ex liberales Guillermo Rivera y Fernando Cristo, y acompaña Luis Eduardo Garzón.
Hollman Morris es acompañado por el movimiento progresista Colombia Humana de Gustavo Petro el movimiento Mais y la Unión Patriótica, así como figuras como Aida Avella, Jorge Rasero y Gustavo Bolívar.
Y como era de esperarse la gran mayoría de los movimientos y organizaciones sociales de Bogotá acompañan desde diferentes vertientes a los dos candidatos alternativos. Veamos solo unos ejemplos, La Asociación Distrital de Educadores ADE desde su directiva en su gran mayoría acompaña a Hollman Morris por la presencia mayoritaria de la Unión Patriótica, y otros a Claudia; mientras la mayoría de los miembros de la Junta Directiva de Sintrateléfonos acompañan a la candidata Claudia López y otros a Hollman. En igual situación están los sectores de recicladores, indígenas, de discapacidad, negritudes y líderes en el territorio y las localidades.
Jorge Rojas del (movimiento Colombia Humana) se retiró como consecuencia de la proclamación que hizo Claudia López de Fajardo a la presidencia, en el momento del acto de presentación del acuerdo, situación que naturalmente molestó a los del Polo y otros sectores alternativos y que incluso llevó a Jorge Rojas a retirarse y encabezar la lista al concejo por el movimiento politico Farc; sector de Colombia humana que desde esa lista al concejo en su gran mayoría acompañan a Hollman.
También se observa de los dos candidatos Claudia y Hollman coinciden en los temas del Metrocable para San Cristóbal, el metrocable de Usaquén, las protecciones de la Reserva Thomas van Der Hammen y del parque Entre Nubes y el desmonte gradual del Doña Juana a través de la adopción de nuevas tecnologías para la disposición final de residuos. Coinciden también en que el POT se expida después de elecciones para revisar el tema medioambiental.
El tema grueso que llevó a la disputa en los años 2016 al 2028 esencial sobre el cual se tienen también coincidencias de los dos candidatos alternativos, es la defensa del patrimonio público representado en la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá E.T.B. aunque al inicio Claudia López dijo que se trataba de cables viejos, reflexionó y cerró la puerta a cualquier forma de privatización de la insigne empresa, coincidiendo con la postura histórica de Hollman que votó al lado de los concejales del Polo la no privatización.
No era suficiente la afirmación inicial de Claudia, contenido en el Acuerdo Programático, de que ETB no se privatiza, por cuanto se dejaba por fuera las formas de privatización por la puerta trasera, como son las de socio estratégico que han servido para diluir la propiedad estatal o la de subcontratación de las operaciones y servicios esenciales de ETB. El tema ha sido aclarado incluso se visualiza la suma de sinergias entre Bogotá y ETB será la plataforma de los proyectos que permitan convertir a Bogotá en una smartcity, y realizar planes estratégicos con socios comerciales sin que se comprometa la propiedad pública y la operación esencial de ETB.
Los asuntos que requieren un acuerdo:
Son dos los asuntos que realmente dividen las dos campañas: el primero es el metro para Bogotá, que ha sido la bandera para Hollman Morris en su férrea defensa de que debe ser Subterráneo. Y es que si bien el acuerdo programático suscrito por Claudia con Celio Nieves, Jorge Rojas, Luis Ernesto Gómez indica que “el metro pesado subterráneo de alta capacidad es sin duda la mejor opción de movilidad, social y urbanística de Bogotá. Claudia Lopez afirma en alocuciones reiteradas que si el Metro no se suspende por las autoridades, el metro que se construirá es el elevado. No obstante ella y el Polo han denunciado ante las instancias competentes la absoluta irresponsabilidad y detrimento patrimonial que la actual administración Peñalosa le causó a Bogotá al desechar la alternativa del metro subterráneo que cuenta con los estudios técnicos requeridos y el respaldo de los ciudadanos.
Incluso es de advertir que los estudios del metro de Peñalosa se basan en los realizados durante la administración de Gustavo Petro para el metro subterráneo.
Soluciones si hay, como sería la posibilidad de un acuerdo posterior si se adjudica la licitación para la modificación de la primera línea del metro o la suspensión del proceso basado en las observaciones de la Contraloría . Lo que si me pareció acertado de Claudia López fue indicar en el evento de Dialogo ciudadano con la comunidad educativa de la Universidad Distrital, “ que las subsiguientes líneas necesariamente van a ser subterráneas”.
El 9 de septiembre, en rueda de prensa, Hollman Morris, afirmó que la Contraloría Distrital de nuevo le haya la razón ya que encontró 45 hallazgos e irregularidades y es que el candidato de Colombia Humana ha insistido. De inmediato el Alcalde Peñalosa pidió el control preferente de la Contraloría General para evitar la acción de la Contraloría de Bogotá que en detalle se ha referido sobre las irregularidades de la Empresa Metro de Bogotá.
El segundo tema es la definición de la candidatura presidencial, que desean Fajardo y Petro buscando la simpatía del centro-izquierda, pero lo cierto es que Ni Fajardo ni Petro tendrán opción presidencial alguna si se pierde Bogotá. Lo cual deja en tablas cualquier alusión al tema y en efecto Claudia nunca más volvió a referirse a Fajardo, el cual por el momento le resta votos.
Los riesgos y las decisiones estratégicas:
Claudia y Carlos Fernando buscan cautivar el voto en blanco y la opinión del centro, opción que en breve se agota por la fuerte polarización; por lo cual debería darse un movimiento estratégico que permita emular la votación de Petro que alcanzó los 729.308 en el 2011. Hollman sumaría más que el 9,4% ya que se daría un mensaje de unidad y concordia.
Angustiados, los varones electorales Uribe Vélez , Cesar Gaviria y los partidos Centro Democrático, Conservador, Cambio Radical, Partido Liberal, Justa Libres y Mira quienes respaldan al nieto de Turbay, hacen lo habido y por haber para obligar a Carlos Fernando Galán a renunciar y adherirse a Miguel Uribe no obstante que Galán tiene mayor margen de maniobra y así lo indican las encuestas. La encrucijada es que si Galán renuncia, parte importante de la votación llegaría a Claudia López.
El camino único y responsable para rescatar a Bogotá se debe basar en la unidad, con el sello de un acuerdo programático, y como todos los partidos en el mundo, con la participación de la gobernabilidad. Un asunto secundario es la distribución equitativa de los gastos e incluso de la reposición de votos que se debería tomar en cuenta.
El efecto holístico de una decisión de unidad, llevaría a integrar los asuntos naturales del sistema social y político complejo de Bogotá y su gente y causar una fuerza mayor que la simple suma de los electores de cada candidato, en otras palabras, el efecto holístico crearía de inmediato una suma de sinergias entre las partes que daría mayor confianza al elector que habita en Bogotá que vería un camino claro para el rescate de su futuro.
[1] Rodrigo H. Acosta B: Es presidente de la Central de Comunicación Comunitaria y Alternativa CCC, director del Medio BogotaSocial.org, Administrador de Empresas de la Universidad Javeriana y administrador de sistemas de información de la Universidad Tadeo Lozano.