Como si nada, como si fuese normal, a ellos el dinero les va y les viene, nunca necesitaron de eso para ser felices y lejos tienen como preocupación tener más y más, como le pasa a la gran mayoría de los jugadores de fútbol, que luchan por contratos de 14, 15 y hasta 20 millones de euros por año.
El caso es que Argelia donó el premio monetario logrado en la Copa del Mundo a quienes viven en la Franja de Gaza, así lo dijo entre pasillos el delantero Islam Slimani, quien tampoco necesitó vender la imagen de bondadoso y comentó “Ellos lo necesitan más que nosotros“, sublime gesto.
Sin lugar a dudas los jugadores africanos tienen una visión distinta del dinero o al menos se manifiestan de formas que llaman mucho la atención. De hecho, en este Mundial, el ghanés Sulley Muntari salió a repartir dinero por las calles y Didier Drogba donó junto al plantel de Costa de Marfil, 5.000 dólares al hotel en donde estuvieron a modo de agradecimiento.