Gloria Flórez Schneider Parlamentaria Andina, Presidenta Comisión II Parlamento Andino – Defensora de Derechos Humanos-
Inicio esta columna con dos noticias. La primera, la lamentable decisión adoptada por el Ministerio del Trabajo de declarar el Tribunal de Arbitramento para dirimir el proceso de huelga que se adelanta hace 94 días por los trabajadores de las minas de carbón de la Jagua de Ibirico en el departamento del Cesar, de la multinacional Suiza GLENCORE, agrupados en SINTRAMINERGETICA. La segunda, que ese mismo día, 19 de octubre, se oficializa la nominación y asignación de la GLENCORE al Premio Planeta Negro por la práctica de conductas que atentan contra los derechos humanos y el medio ambiente en el mundo.
Que paradoja, en Colombia se premia a las Multinacional Suiza GLENCORE es lo que sienten los trabajadores valerosos del Carbón que han resistido 94 días de huelga por la defensa de los derechos laborales, sociales, ambientales y por su lucha nacionalista por los recursos de la nación, de todos los colombianos y colombianas, para que no sean saqueados y robados como hasta ahora. Y se les da garrote por denunciar los atropellos.
Este conflicto colectivo se ha entablado por los abusos de la empresa transnacional suiza GLENCORE INTERNATIONAL AG y ha durado este periodo de tiempo, excediendo ampliamente los límites establecidos en la ley, gracias a la arrogancia y falta de interés de dicha empresa en resolver por la vía del diálogo y la concertación las peticiones de sus trabajadores. Por el contrario ha actuado con dilación, para mover la maquinaria legal y política con el fin de que se cite una vez más a un Tribunal de Arbitramento para resolver la negociación con los trabajadores, lo cual ya se ha demostrado en numerosas ocasiones es un mecanismo poco efectivo y que finalmente logra no solo extender sino acrecentar el conflicto laboral en el tiempo.
Como constate en la visita que hice a la Jagua de Ibirico el pasado 16 de octubre a la carpa de los trabajadores, los abusos llegan a todos los ámbitos y violan los derechos fundamentales y derechos humanos de los trabajadores consagrados por la Constitución Política de Colombia y el Derecho Internacional.
Esto sin lugar a dudas es una situación extrema y debe convertirse en adelante una situación prioritaria para el Ministerio del Trabajo y el resto del Gobierno Nacional al no poderse seguir extendiendo en el tiempo por su gravedad.
Pero que hay detrás de la estrategia de la empresa que busca cercenar los derechos laborales conquistados? Que hay detrás de la demanda de unidad de empresa que el sindicato y otras organizaciones sociales han interpuesto a la Nación? La estrategia usada por la GLENCORE en Colombia, de dividir la empresa en 3 razones sociales distintas no solo afecta los derechos laborales, también el pago de impuestos y regalías que debe percibir la nación por la explotación del carbón. Como expresan los trabajadores en pronunciamiento SOS del 19 de octubre. “Se evidencia que el fraccionamiento del Proyecto La Jagua en Tres (3) empresas Carbones de la Jagua (CDJ), Consorcio Minero Unido (CMU) y Carbones El Tesoro (CET) obedece a una estrategia de fraude en contra del fisco nacional perjudicando con ello a las comunidades del departamento del Cesar al verse privadas de las regalías que por ley deben pagar la empresa que explotan recursos naturales en el territorio nacional. Lo anterior por cuanto Carbones el Tesoro es una empresa de papel que no teniendo trabajadores ni maquinaria, es utilizada como fachada para reportar producción de carbón y con ello disminuir los topes de tonelaje que la ley fija para el pago de regalías, información obtenida de la denuncia que hizo en el mes de marzo la prestigiosa emisora “
La WW Radio” en el link: http://www.wradio.com.co/noticias/economia/minera-glencoreestaria-
dejando-de-pagar-regalias-al-gobierno-por-cerca-de-100-millones-dedolares/
20120323/nota/1659248.aspx”
Una vez más cantamos con dolor de patria “La ley del embudo, lo ancho pa’ ellos, lo angosto pa’ uno”. Nos queda como colombianos y colombianas desatar la más amplia solidaridad para con los trabajadores del carbón, enviando cartas al Gobierno Nacional, a la Sala Laboral de La Corte Suprema de Justicia y a los entes de control Colombianos con el fin de que garanticen los derechos de los trabajadores y de los pobladores del Cesar y de Colombia entera. Hay que unir fuerzas para que la Corte Suprema no falle a favor de la empresa Glencore y demande la ilegalidad de la huelga, porque con ello se despediría a la Junta Directiva del sindicato y a todos los trabajadores y pobladores que han demostrado a Colombia su compromiso con el país y con la defensa de los recursos de todos y todas. Solidaridad con los valerosos trabajadores del Carbón.
Bogotá 19 de octubre de 2012
gloriaFlorez@parlamentoandino.org