Entrevistamos al candidato a edil de Usaquén, Andrés Franco, quien aspira a la Junta Administradora Local por el Polo Democrático Alternativo con el número 90. Su campaña se ha basado en la lucha contra la corrupción y en la búsqueda de dar alternativas para una renovación de la Junta Administradora Local de Usaquén.
Su profesión de economista de la Universidad de los Andes, lo ha llevado a investigar el injusto sistema tributario que tiene a Colombia entre los cinco países más desiguales del mundo. Afirma Andrés Franco que …”en Colombia existe una clase política a la que no le interesa cambiar esto y que, por el contrario, contribuyen a perpetuar el sistema donde los más ricos del país se hacen más ricos, para luego patrocinar sus campañas y así mantenerse en el poder.”
A continuación, la entrevista al candidato sobre cómo va a lograr una gestión efectiva como edil y de qué manera piensa que puede lograr la renovación de la JAL.
1. Cuáles considera usted que son los 3 más grandes problemas de la localidad y sus soluciones.
Yo diría que no son 3, sino 4: la desigualdad económica, la movilidad, la inseguridad y la contaminación del aire. Estos 4 problemas necesitan solución de corto plazo.
En primer lugar, Usaquén es una pequeña Colombia, en el sentido que es la única localidad de Bogotá con gente de todos los estratos (aparte de Suba). Por esto, las soluciones deben ir dirigidas a problemáticas globales como la falta de educación y el desempleo. Creo firmemente que la educación es el principal motor de desarrollo del país. Por eso apoyo la candidatura de Claudia López a la alcaldía, quien propone la mayor inversión social de la historia de Bogotá para financiar el sistema de ciencia, innovación y educación superior, creando 20000 cupos de educación superior gratuita. Además, trabajaré con mi fórmula al Concejo, Celio Nieves, para que se apliquen todos los acuerdos ya aprobados que Peñalosa no ha querido implementar y vamos a promover el acuerdo para que la Universidad Pública llegue a los colegios distritales de todas las localidades en jornadas nocturnas. Personalmente, donaré el 25% de mi salario para iniciar una escuela que certifique defensores de derechos en Usaquén, sin nigún costo, para que sean los futuros líderes del país y así renovar verdaderamente la política.
Ahora bien, la movilidad es un problema que preocupa en Usaquén, más aun que en el resto de la ciudad. Según cifras de la Secretaría Distrital de Planeación, la gente de nuestra localidad se demora más en el trancón que el promedio bogotano. Por eso, es urgente una acción de la administración distrital para dar solución a este problema. TransMilenio por la Séptima, además de tener medidas cautelares por los entes de control, es totalmente rechazado por la ciudadanía. Desde la alcaldía, proponemos una alternativa para la movilidad de Usaquén: el RegioTram del Norte, con energías limpias y utilizando los rieles que ya existen. Esta alternativa junto con una aplicación rigurosa de la Ley “Pro Bici” para fomentar y dignificar el uso de bicicletas, hará que el uso del carro particular se reduzca con el paso del tiempo.
Tercero, el problema de la inseguridad es preocupante. Sólo entre 2014 y 2017, los hurtos aumentaron en 2934 casos en la Localidad, según la Secretaría Distrital de Planeación. Por eso, es necesario reformular la política que se ha usado en la Policía. Los Policías tienen que estar en la calle cuidando a la gente, persiguiendo delincuentes, en vez de estar escoltando Congresistas, Concejales y demás funcionarios de primer nivel del Gobierno. Eso en cuanto al pie de fuerza, pero la solución a la inseguridad es estructural y está ligada a la generación de oportunidades para todos los bogotanos y bogotanas por igual. Cuando los jóvenes estén en el colegio y en la universidad, en vez de en la calle sin oportunidades, se va a crear una verdadera cultura ciudadana en la que los habitantes de la ciudad van a estar trabajando y no van a tener necesidad de delinquir.
Por último, pero tal vez el más importante, el problema de la contaminación del aire y la depredación del medio ambiente. Hay que detener inmediatamente los planes del actual alcalde, en los que quiere construir en toda la estructura ecológica principal de la ciudad, específicamente los Cerros Orientales y la Reserva TVDH, que tienen parte de su territorio en la localidad de Usaquén. La otra solución va ligada a lo que se habló como solución a a movilidad, ya que el paso a energías limpias del eje de transporte de la ciudad es fundamental. Por eso, el RegioTram contribuiría a disminuir la contaminación del aire, junto con un cambio en los buses diésel de TransMilenio y SITP, a buses eléctricos, para que en el largo plazo, no haya buses que contaminen nuestro aire. Así, y reforestando de manera progresiva, Usaquén pondrá su grano de arena para que Bogotá se convierta en una ciudad ambientalmente responsable y que pueda cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
2. ¿Cuál es su evaluación de los programas sociales que ha adelantado la Alcaldía Local?
Creo que visiblemente la gestión social de la última alcaldía (2016-2019) ha sido muy mala, la localidad es cada vez menos social. Primero que todo, casi un 70% de los recursos del Fondo de Desarrollo Local se destinaron a malla vial y construcción de parques. Los problemas de la gente menos favorecida de Usaquén no son poder ir al parque, el problema es que no tienen con qué mantener a su familia, seamos realistas. Lo que hizo la administración fue ponerse metas bajas en lo social a propósito para cumplir de sobremanera con pocos recursos, cómo será que en un solo año se cumplieron todas las metas. Con el agravante que lo poquito invertido en lo social, como los contratos de cultura y deporte fueron entregados a externos como el Instituto de Extensión y Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano (IDEXUD) de la Universidad Distrital, y por lo visto esa platica se perdió entre los escándalos de corrupción de esta universidad, porque no vimos ni cultura, ni deporte en Usaquén.
Esto tiene que cambiar. Para esto, es fundamental ganar la alcaldía y ser mayorías en Concejo y JAL, para que el proyecto de la mayor inversión social de la historia sea una realidad. Por mi parte, haré un control político muy riguroso, para que el presupuesto social de la Localidad sea más que suficiente, con el fin único de generar igualdad de oportunidades para todas las personas de Usaquén, sin importar sus recursos económicos o su estrato social. Estoy convencido que la voluntad por una transformación social real parte de una asignación de presupuesto justa para cumplirle a la ciudadanía con el cumplimiento de sus derechos fundamentales: una vida digna, una educación de calidad, una salud universal y un trabajo decente. Eso es lo que quiere la gente.
3. ¿Cómo proteger las expresiones culturales?
(Fotografía del medio Bogotá Social, grupo Danzar la Vida Teatro, en el parque Primaveral ubicado en la Calle 181 con carrera 8.)
Yo diría que para proteger las expresiones culturales hay que solucionar tres problemas principalmente: la falta de recursos para programas culturales, la desinformación respecto a la localidad y la falta de acceso de trabajadores informales al espacio público.
Primero, y como ya lo dije, no se puede seguir regalando el presupuesto de Cultura, como se hizo en la última alcaldía con el IDEXUD de la Universidad Distrital. Estaré encima de la asignación del presupuesto cultural, para que se ejecute en eventos educativos, culturales y deportivos que garanticen la igualdad de oportunidades. Todo esto, con especial énfasis en niños y jóvenes, que en el futuro puedan seguir creando expresiones culturales que hagan de Usaquén, la localidad cultural por excelencia de Bogotá.
En segundo lugar, Usaquén es una localidad a la que le falta promover los medios de comunicación comunitarios y alternativos. Nos falta cultura, porque no tenemos acceso a información. ¿Cómo es posible que la alcaldesa local haya sido destituida y nadie lo sepa? ¿o que 8 de 11 ediles apoyen TransMilenio por la Séptima cuando la ciudadanía lo rechaza? Los ediles actuales, al igual que los concejales, prefieren mantenerse anónimos para que la ciudadanía no les pueda pedir rendición de cuentas. Porque es que si un ciudadano ve a un edil por la calle no lo reconoce. Y por eso, va y lo reelige porque no le conoce la cara. Yo quiero cambiar eso y propondré que los medios locales trabajen de la mano con la alcaldía local y la Junta Administradora Local, para mantener informada a la gente, sobre esos programas culturales que se van a financiar con el presupuesto social y se aprovechen las oportunidades que se van a generar.
Un problema muy preocupante es la persecución que se ha dado por parte de la policía a los diferentes trabajadores informales de la localidad. Cuando Peñalosa salga de la alcaldía eso se va a acabar, con Claudia respetaremos al trabajador informal, que representa casi el 50% de los trabajadores de Bogotá. Por el contrario, creo firmemente que el verdadero desarrollo económico de la localidad, se va a lograr cuando todas esas expresiones culturales que hoy necesitan el espacio público para ejercer su labor, sean integrados de manera formal al sistema laboral, permitiendo por supuesto el uso del espacio. Personalmente, enfocaré mis estudios de tesis de maestría de políticas públicas en la Universidad Nacional, para generar una política pública que pueda dignificar el trabajo de uno de cada dos empleados de nuestra ciudad y localidad, que hoy son informales y no se le respetan sus derechos laborales fundamentales. Quiero hacer énfasis en algo que dije anteriormente, Usaquén puede ser la potencia cultural de Bogotá, siempre y cuando respetemos nuestras tradiciones y nuestros trabajadores informales que son el alma de la localidad.