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APORTES DESDE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA PARA LA DISCUSIÓN DEL PROYECTO DE ACUERDO “Por el cual se adopta la Revisión General del Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá D.C.”

Sep 7, 2019

Descargar el Documento completo haciendo click en el siguiente link: 

 

Aportes_desde_la_Universidad_Nacional_de_Colombia_para_la_discusion_del_Proyecto_de_Acuerdo_POT.pdf

El presente documento que ha venido siendo elaborado por un equipo de trabajo académico desde la Universidad Nacional de Colombia como aportes a la discusión, análisis y toma de decisiones sobre el ordenamiento territorial de la ciudad para los próximos 12 años.

Así y con el propósito de entender y comprender las múltiples apuestas que se han llevado a cabo desde diversos sectores, procesos y organizaciones sociales presentes en la ciudad, en relación al ordenamiento territorial en Bogotá y de modo particular los ajustes y revisiones al Plan de Ordenamiento Territorial -POT-, la Universidad Nacional de Colombia hizo un ejercicio de sistematización y revisión de más de una centena de fuentes de información relacionadas con el ordenamiento territorial y sus múltiples variables. Este trabajo se compilo en un documento1 mediante una serie de fichas con formato RAE (Resumen Analítico Especializado), organizadas por actores y categorías en el período de tiempo comprendido por las dos últimas décadas. Estas fichas buscan poner en evidencia apuestas y problemáticas que se han desarrollado en la ciudad en torno al ordenamiento territorial. 

Uno de los principales retos de la planificación urbana, se relaciona con la ambivalencia entre lo rural y lo urbano, y la carencia de un modelo que vincule ambas configuraciones territoriales; sumado a esto hay un proceso disfuncional entre la planeación física del territorio a la planeación integral del desarrollo, que conlleva a generar problemas en relación con el suelo donde se espacializan los derechos y los deberes urbanísticos, también inequidades producidas por la planeación, usos del suelo, los pactos sociales. De tal manera, las actuaciones sobre el suelo rural y el desarrollo de los instrumentos propios de estos territorios, tales Unidades de planeación Rural, denotan que en el POT la población rural se ve mayormente afectada; además, como se constató en las audiencias públicas, algunas veredas de la ciudad no son consideradas en el ejercicio de ordenamiento.

En segundo lugar, la población que se plantea en el documento POT dista bastante de las cifras del DANE, lo cual permite inferir que las proyecciones para el número de viviendas y por ende la necesidad de conversión de suelo rural a urbano, no se ajusta a lo definido en el documento POT. Es decir, con el documento se pretendía proporcionar ciertas condiciones y herramientas que permitieran viabilizar la organización física del espacio urbano, a través de la consolidación de un modelo de ocupación territorial funcional y acorde a unas supuestas necesidades; sin embargo, la proyección de cifras incidiría negativamente en los procesos de crecimiento y en la definición de usos y actividades sociales y productivas en el mismo.

Se promueve con fuerza el Proyecto Ciudad Paz, constituido por las sub-ciudades: Ciudad Río, Ciudad Bosa y Ciudad Norte, que se concretan en los Proyectos Territoriales Estratégicos de crecimiento de la Revisión General del POT en Ciudad Norte, compuesta por cuatrociudades: Lagos de Torca, Ciudad la Conejera, Ciudad Arrayanes y Ciudad Encenillos; Ciudad Río; Lagos del Tunjuelo y Ciudad Usme, lo que sumado a la imprecisión en el manejo de los datos poblacionales, retoma la discusión por el modelo de ciudad que se pretende agenciar: si uno bajo el cual se densifiquen las zonas con posibilidades de consolidación y desarrollo al interior de la ciudad construida, o si es necesaria una extensión de la misma, lo que plantea problemáticas a entes territoriales vecinos, así como de disponibilidad de recursos, y la postergación de la segregación socio-espacial, donde son los ciudadanos quienes se ven mayormente afectados, debido a los forzosos movimientos pendulares y la escasa disponibilidad de equipamientos. 

 

En otro aspecto, no se haya correlación entre las dinámicas socioculturales de los municipios ubicados en los anillos de influencia y que conformarían la Ciudad- región, lo que establece una serie de relaciones y vínculos con centros cuya polarización ejercen atracción a las actividades diarias, así como la generación de intercambios socioeconómicos que caracterizan la realidad regional. Los centros considerados como atractivos para la población corresponden a aquellos lugares donde existen un mayor grado de funcionalidad y especificidad en la atención de los servicios sociales, comerciales, económicos y culturales.

De tal forma, el desarrollo de las actividades económicas y sociales en los diferentes municipios, son producto de la intervención en el territorio dentro del contexto regional de la Sabana de Bogotá, que permite identificar un conjunto de flujos de intercambio con la región, configurando relaciones de metropolización intra e inter, y consolidando la aglomeración urbana de Bogotá.  Estas actividades y usos del suelo dan paso a relaciones cuyo movimiento tienen como eje central las vías nacionales y departamentales, que comunica entre sí y con otros centros urbanos, en donde la oferta de bienes y servicios sumado a las disponibilidades estructurales generan un impacto, evidenciado en las maneras de dinamizar las economías y relaciones sociales, a partir del intercambio mutuo.

Otro punto importante dentro del análisis de vínculos existentes, es el que representa la dependencia de la atención de servicios públicos domiciliarios (agua potable, energía eléctrica y telefonía) en su mayoría suministrados por las empresas de Bogotá, lo cual afecta la economía local en consideración del bajo ingreso que representa el desarrollo de actividades de bajo valor agregado, además de condicionar la ocupación del espacio. Ello tiene una clara relación con el debilitamiento de la estructura económica de la ciudad. También el acelerado crecimiento urbano y los procesos de desindustrialización en Bogotá, supuso cambios espaciales como la dislocación de las construcciones destinadas a actividades industriales y logísticas, que devinieron en la localización de éstas en áreas urbanas, suburbanas y rurales aledañas.