En pleno centro de Bogotá y sobre la calle 18 A con carrera 3 frente a la Estación Las aguas de Transmilenio sobre el costado oriental, y al lado del Icetex, se encuentra la Feria Permanente de Artesanos.
Este mercado que inicio operaciones, fue reconocido por la Administración Distrital desde hace 4 años y medio y cuenta con 28 casetas que venden elaboraciones todas hechas a mano atractivo para turistas, caminantes del centro de la ciudad, juventud que deambula por allí por ser paso obligado a las universidades y en los fines de semana por quienes visitan Monserrate y partes de los cerros orientales.
Los productos son diversos como la joyería nacional artesanal en piedras, cascaras de coco y guadua y metales diversos. La lana ha sido convertida en ruanas, y vestidos. También podemos encontrar bolsos y demás accesorios para dama y caballero realizadas en cuero, prendas de vestir y recordatorios de todo tipo sobre Colombia, atractivos para los turistas. En dos de los puestos venden antigüedades y baratijas. Para los creyentes en las energías positivas, los cristales de cuarzo aparecen en todas sus formas y tamaños y otras piedras como el Onix y más. Podemos decir que el que se asoma por allí se lleva algo en la mano y a cualquier precio.
Dialogamos con varias de las personas quienes nos expresaron lo siguiente:
Hernando Cardona: “Nosotros hemos recuperado éste espacio que estaba tomado por los drogadictos, se nos ha reconocido nuestro trabajo, yo me dedico a la talla de piedras y la orfebrería. Tenemos todo en orden, en total iniciamos 30 personas ahora somos 28 porque sancionamos a dos por mala conducta… realmente si nos falta mas apoyo de la administración… por ejemplo nos podrían ayudar a financiar unas casetas más amplias y con mayor seguridad para que tengamos mejor presentación”
Elizabeth Roldan: “manifiesta que ellos apoyan la cultura con sus realizaciones a mano, y que han ayudado a la seguridad del sector. Dice que las personas que visitan los museos hacen las compras. Las ventas ayudan a sufragar los gastos propios y familiares. Le pide a la administración de Bogotá y en especial a la Alcaldía de Santa Fe que se pueden disponer de unos guías turísticos que orienten la gente para que les compre sus productos.”
En Elizabeth y color se encuentran ruanas, atrapasueños, souvenires alusivos a Colombia, joyería (aretes, collares).
En el espacio se observa realmente un aporte a la cultura ciudadana por parte de los artesanos y la expresión de nuestra idiosincrasia y nacionalidad, también se tiene un orden y organización autogestionada. Los apoyos del Estado se hacen evidentes: se podrían disponer de unas casetas uniformes, una provisión básica de energía y demás servicios públicos, la inserción de nueva tecnología por ejemplo de información turística, una simbología propia y el impulso publicitario adecuado.
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