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La crisis Siria y los devaneos de la izquierda

Oct 29, 2012

Los últimos atentados terroristas en Siria, particularmente los efectuados en Damasco contribuyen a desmitificar el carácter de esta guerra irregular y fabricada para derrocar un gobierno. Este es un hecho claro que los cuarteles que la diseñaron no lo admiten. El protagonismo del terrorismo en la crisis Siria también permite desentrañar el “misterio” de por qué cierta izquierda forma parte de una insólita y nueva alianza para derribar el gobierno sirio. Lo que sorprende más todavía es la amplitud del conglomerado y de que sean muy pocas las naciones que cumplan con el requisito de respeto a los Derechos Humanos, que es el motivo por el cual se unen para derrocar un gobierno en un país soberano.



Esta cofradía contra Siria, incluye a los gobiernos más reaccionarios del planeta como son los de las monarquías del Golfo Pérsico, Israel y las potencias de la OTAN. A estos se les debe agregar una serie de países que tienen gobiernos llamados de izquierda o progresistas, como es el caso de Argentina, Brasil, Ecuador y Uruguay en la región de América Latina.

Argentina, Brasil y Uruguay prestaron su voto para aprobar el borrador de resolución de la Asamblea General de la ONU del 19 de Julio, The Situation in Syria (document A/66/L.57). Ecuador se abstuvo.

Este borrador es una nueva condena al gobierno Sirio, justifica sanciones e implícitamente abre la compuerta para la aplicación del Capítulo VII que permite la intervención militar que en la práctica es derribar su gobierno. Bolivia se sumó a los países que la rechazaron donde se encuentran Cuba, Venezuela, Nicaragua, en esta región. El documento fue adoptado por 133 votos a favor, 12 en contra, con 31 abstenciones, y las declaraciones de algunos delegados revela la tendencia en las posturas de los países.

Se destaca la abstención de Tanzania que representa un llamado de atención a la ponderación. Invita a indagar más en el problema y corregir el diagnóstico. El voto de abstención no significaba endosar la impunidad, aunque enfatiza que no se ha aplicado en el caso de Siria, el principio de no interferencia.

Dijo el delegado de Tanzania que la resolución no reconoce el rol de las fuerzas externas en el conflicto armado, y que las omisiones constituían un obstáculo mayor para obtener una solución pacifica. Tanzania se apegaría al principio constitutivo de la Unión Africana de no promover cambios inconstitucionales de gobierno en los países.

Desde esta resolución y la del Consejo de Seguridad con fecha de 3 de agosto (reunión 6810) donde China y Rusia vetaron el incremento de las sanciones y la intervención militar, las acciones terroristas han escalado como una respuesta directa al rechazo de China y Rusia a la intervención militar.

La declaración del delegado de Siria ante la ONU el 19 de julio es una advertencia de que el terrorismo iría en aumento. Hay que destacarla porque la prensa internacional en forma aplastante ha ignorado las declaraciones del gobierno sirio como si estuviera desplomado. El periodismo occidental con las excepciones que confirman la regla opera como si fuera una extensión del bloqueo a Siria y el corte de relaciones.

El representante sirio señala que la resolución del 19 de Julio de la Asamblea General promueve el caos, el terrorismo, impide generar un diálogo nacional, abre la compuerta para la entrada de insurgentes y terroristas, permite usar los campos de refugiados para el entrenamiento de milicias. Cada vez que el ejército Sirio ha aplicado el cese al fuego se produce una ola de atentados.

Es exactamente lo que está sucediendo en Siria y el Consejo de Seguridad de la ONU dominado por la tendencia que aspira a derrocar el gobierno todavía no toma las medidas correspondientes. ( Ver nota anterior)

Capítulo Internacional Socialista

El expediente de los DDHH se está usando en una forma genérica, redundante, e instrumental. Es lo que se desprende de la conducta de la Internacional Socialista (IS), porque en la actual coyuntura es el terrorismo el principal problema de Derechos Humanos en Siria.

En la conferencia mundial de la IS celebrada en Ciudad del Cabo a fines de Agosto se elaboró una declaración de condena a Siria.

No se entiende “condena de qué” siendo que Siria es la agredida. La declaración quedó corta en recomendar la intervención militar inmediata, que en última instancia fue rechazada por una buena parte de los delegados.

En una de las resoluciones adoptadas se acusa al gobierno Sirio de haber cometido decenas de miles de muertes en la población civil sin mencionar en forma explícita y clara, la intervención externa en estas muertes. Aunque la IS no se manifiesta a favor de la intervención militar, sin embargo apelan a que China y Rusia, no apliquen el veto a la intervención en una manipulación de lenguaje que resulta demagógica.

La declaración de la SI señala: “Que China y Rusia en particular en el consejo de seguridad, estén en línea con el sentimiento de la comunidad internacional que es proteger al pueblo sirio”.

Este devaneo es porque en el fuero interno, cualquier adherente coherente a los principios de la IS sabe bien que el gobierno de Assad no es una dictadura y lejos de ello, es quizás en términos prácticos el gobierno que más practica la participación popular para la formulación de sus políticas públicas.

Como que la grave crisis internacional que representa el conflicto en Siria, no fuera de importancia para países que han vivido y viven aun los desgarradores efectos de la desestabilización y del quiebre institucional por medios violentos.

Las fuerzas políticas de izquierda que en aras de un dudoso expediente de acusaciones por violaciones a los DDHH y, ausencia aparente de una democracia en Siria, se han embarcado en el plan de derrocar su presidente para que haya paz.

Algo sucede con la izquierda y el progresismo a nivel mundial y su postura frente a la agresión de la Alianza Transatlántica a Siria.

Con la excepción de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Venezuela -países de la región- y de Belarus, Bolivia, China, Cuba, República Democrática de Corea, Irán, Myanmar, Rusia Siria, y Zimbabwe, que expresan una posición definida sobre la soberanía y la integridad de Siria, en el resto de las naciones no se observa una posición de no alineamiento con las potencias que a toda costa se empeñan por derrocar el gobierno.

Las dos resoluciones de Naciones Unidas citadas, son clave para comprender el estado de situación de la crisis Siria y cómo la gravitación política imperialista y colonial ha atravesado la zona progresista de la independencia y la autonomía.

Desde esta perspectiva, considerando los objetivos de una agenda internacionalista orientada al bien público, aquellos partidos que forman parte de la social democracia internacional, y no solo éstos, si no esa amplia gama de personas que se incluye en el liberalismo progresista, tienen la oportunidad de alzar su voz en pos de restaurar el verdadero carácter multilateral y neutral de la ONU que se ha extraviado notoriamente en el caso del conflicto armado en Siria.

Ver también:
– Siria. Fallas en el diseño para derrocar su gobierno
Últimos atentados terroristas en Siria y la dudosa neutralidad de la ONU
Siria: El desafío de un nuevo Internacionalismo (Parte I)
Siria: El desafío de un nuevo Internacionalismo (Parte II)