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Por : Carlos Romero
Es contraproducente y envía un mal mensaje que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos reciba en la Casa de Nariño, a Henrique Capriles Radonski, no por ser el candidato de la derecha venezolana sino por su reconocida trayectoria golpista, sostuvo el dirigente del Polo Democrático Alternativo, Carlos Romero.
Romero que fue testigo de excepción de los hechos que rodearon el golpe de Estado del 11 de abril de 2002 contra el presidente Hugo Chávez, por encontrarse exiliado en Caracas, recordó el activo protagonismo que tuvo Capriles Radonski en el intento de desestabilización democrática en Venezuela.
Este personaje no sólo amenazó físicamente durante los hechos del golpe de Estado a la embajada de Cuba en Caracas, sino que irrumpió en ella de manera violenta, señaló el dirigente del Polo Democrático.
Además, Henríquez Radonski que para entonces fungía como alcalde de Baruta, minutos antes de atacar la embajada de Cuba, participó en el secuestro del ministro del Interior y de Justicia, Ramón Rodríguez Chacín, en su residencia, rememoró Romero.
Dijo que luego del fracaso del golpe de Estado contra el presidente Chávez, Capriles Radonsky fue imputado por el Ministerio Público de haber violado convenios internacionales sobre respeto a sedes diplomáticas y debió ser detenido.
Con ese prontuario de golpista y enemigo del proceso democrático, el candidato presidencial de la derecha venezolana no debería ser recibido por el primer mandatario Juan Manuel Santos, habida cuenta que su visita a la Casa de Nariño constituye una afrenta para la tradición civilista y democrática del pueblo colombiano, puntualizó Carlos Romero.
Bogotá, 19 de septiembre de 2012.